Tanto militares como la policía velarán porque la población respete las medidas sanitarias ordenadas por el gobierno central para reducir la cantidad de contagios y muertes por la segunda ola de coronavirus.
Así mismo, evitarán las reuniones o concentraciones producto de la compra de alimentos.
También verificarán el uso de pases laborales durante el toque de queda y los fines de semana de inamovilidad.